EL GENIO DE LA CREATIVIDAD



Siento una tremenda fascinación por conocer el proceso creativo de otros escritores y descubrir, además, todo lo relacionado con las muchas aristas que conforman la escritura en general. Creo, sinceramente, que todo este conocimiento nos enriquece como autores; aún más, diría que también nos ayuda a ser mejores seres humanos y a desenvolvernos con más sabiduría en todo aspecto de nuestras vidas.

Quizá hayan oído hablar acerca de las charlas TED, en las que diferentes profesionales de todo ámbito comparten sus conocimientos y experiencia con el mundo, de modo que podemos vernos reflejados en sus ideas. Como imaginarán, presto especial atención a las charlas dadas por escritores.

Elizabeth Gilbert es una autora estadounidense que ha escrito novelas, ensayos, cuentos, entre otros; sin embargo, el libro que la catapultó a la fama, y que si no han leído, sin duda han oído hablar de él, o visto la adaptación cinematográfica, es Come, reza, ama, ese súper Best Seller que aún hoy está tan bien considerado. Bien, Elizabeth dio una charla TED en agosto del 2012 en la que explora el proceso creativo y comparte una serie de preguntas que como autora se ha hecho muchas veces, en especial luego del éxito de su novela. 

Voy a dejarles el video subtitulado de la charla para que lo vean si así lo desean, se los recomiendo mucho; son apenas veinte minutos que se pasan volando y es una delicia escucharla, pero antes de eso quiero compartir algunas de las cosas que  he absorbido y procesado de él y que espero les impacten tanto como a mí.



Elizabeth empieza esta charla presentándose como escritora y reconociendo que esta actividad es el gran amor de su vida, así como el hecho de que el tremendo éxito que tuvo su novela Come, reza, ama, tuvo un gran impacto en su vida, ya que se vio de pronto en un momento crítico que habrán experimentado todos aquellos creadores que de pronto conocen un éxito en parte inesperado. En este punto es imposible no preguntarse: "¿Y ahora qué?" ¿Cómo enfrentar el proceso creativo con bríos si todo el mundo te dice que  posiblemente no puedas escribir algo mejor que lo ya conocido? ¿Da miedo? O si aún no has conocido el éxito propiamente dicho, ¿acaso todos los que decidimos escribir no nos enfrentamos al temor de dar ese paso tan decisivo en nuestras vidas? Nunca he estado en el lugar de Elizabeth, no tengo ni idea de si ocurra alguna vez, pero tengo algo claro, y es que el miedo es bueno. El miedo te mantiene vivo, despierto, y de alguna forma te recuerda que no estás por encima de nada ni nadie; te hace más humano que nunca. 

Y es respecto a la humanidad del escritor que Elizabeth explora un tema  muy interesante y que da título a su charla, porque se refiere con frecuencia a ese "genio de la creatividad". En la antigüedad, se consideraba que el proceso creativo no pertenecía tan solo al ser humano; el pintor, escritor, compositor, etc, dependía de demonios, como se les llamaba en Grecia, o genios, lo que prefiero, como les llamaban los romanos. Estos entes, por llamarles de alguna forma, influían en el creador de tal forma que el proceso podía considerarse  un trabajo compartido, y la idea es brillante. Y es una verdadera lástima que con el pasar de los siglos se haya perdido esta noción, porque como menciona Elizabeth en su charla, de un tiempo a esta parte el escritor adopta una actitud de ente omnisciente que lo convierte en esclavo de su genio, ese que en realidad debería ser un compañero al cual apelar cuando lo necesitamos, acogerlo a fin de ir de la mano durante el proceso de creación. 



Ojo, no digo que un escritor deba quedarse cruzado de brazos frente al computador esperando que un duende, elfo o cualquier otra criatura sobrenatural se presente ante nosotros y nos haga el trabajo mientras tomamos una siesta; nada de eso. Soy una ferviente creyente de las palabras de Stephen King respecto a que el proceso de escritura es un trabajo arduo que requiere disciplina y buenos nervios. Sin embargo, la idea de quitarle solemnidad a una actividad que requiere tanto de nosotros; nuestra mente, corazón, sin contar la gran carga emocional que implica, en verdad tranquiliza y nos confiere cierta libertad para escribir sin esa excesiva presión que a la larga puede lastimarnos tanto como a nuestra obra.

Al final, la escritura es un trabajo de por vida, no existe una edad de jubilación; es algo que forma parte de nosotros y lo hará hasta el último aliento, así que el poder vivir esta experiencia con alegría, desenfado, amor, y sobre todo, compromiso, es realmente una oportunidad que todos debemos estar dispuestos a aceptar y celebrar sin permitir que jamás se convierta en una carga. 

Bueno, dejo de hablar, o escribir, y comparto el video. En serio, si pueden verlo en algún momento, no dejen de hacerlo, estoy segura de que lo amarán. 


7 comentarios:

  1. Sencillamente genial. Me encantó, y la entrada y el video :) Saludos

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  2. Me ha encantado el video, de verdad! Me ha parecido muy interesante su punto de vista y muy inspirador de alguna forma.

    ¡Muchas gracias por compartirlo! <3<3<3

    Yo hace tiempo que conozco a mi pequeño genio.. jeje

    un besooo

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  3. ¡Impresionante! Me ha encantado guapa, tanto tu entrada como el video que es espectacular. Creo que lo voy a ver unas cuantas veces...jajajaja. Muchas gracias por compartirlo. Un besazo.

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  4. Que cierto lo de que los escritores estamos bajo el influjo de genios. Eso explicaría la montaña rusa que es la vida de un artista. Preciosa entrada. Un beso

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  5. Sencillamente maravilloso. Yo ya sabía de esta mujer y sus charlas, cuando estoy baja de ánimo y me siento un poco hundida suelo escucharlas.
    Un besazo!!!

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  6. Estaría muy bien la intervención de dioses, genios, o incluso elfos en el proceso creativo. ¡Qué maravilla poder descansar en esos seres maravillosos! Aunque mucho me temo que es uno mismo el que debe trabajar, con ánimo y templanza en cada escrito. Preciosa entrada.

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  7. Yo no conocía de nada ha esta perssona, pero me parece muy interesante tanto tu entrada como su explicación.

    Besitos azules.

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