Debate: El hombre ideal o el personaje perfecto

Es evidente que en esto de las novelas románticas, tiene que haber una historia de amor que se va tramando, a veces, una historia de desamor que se resuelve como nos gustaría que fuera en la vida.

Queremos hombres fuertes, pero luego les convertimos en eunucos por el amor. Eso a veces mola. Otras convierten al personaje principal en alguien absolutamente insulso al final de la novela.

No voy a meterme con la imaginación de mis colegas, porque cada uno escribe lo que le apetece, faltaría más. Pero algunos personajes que tienen éxito entre las lectoras serian condenados en un juzgado de violencia doméstica, y les pondrían una orden de alejamiento de la protagonista femenina.

¿De verdad queremos hombres violentos y psicópatas en nuestras vidas?

Ya no necesitamos héroes que nos salven de la vida, aunque personalmente me gustaría mucho tener uno,  y en mis novelas, siempre son así, más ricos. 


Pero desde luego lo que no necesitamos es un personaje que nos viole, nos golpee, nos maltrate con el sexo.    Yo personalmente, si alguno de mis personajes fuera así, os puedo asegurar que acababa mal parado. 


Véase el conde de Docher en La Sangre de mis venas. 





Abro el debate.


¿Que opináis vosotras, lectoras y escritoras de romántica?



Lury Margud

Gotas de Tinta: 1º Parte - Por Dama N. Prayton

Hace unos días, mi querida Plumilla Arman, me enseñó una palabra nueva, es una palabra super divertida, y desde entonces la usamos bastante a menudo.  Os voy hacer un Copia y Pega de lo que ella misma nos contó (Ya que nuestra plumilla tiene mucho arte explicando cosas...Jejejeje!!!)

DESCHAVETARSE significa perder el juicio. Lo he leído en un blog sobre la época medieval, pondré aquí el texto para que veáis si no es gracioso.



"La Edad Media es la mágica era de las princesas y príncipes encantados,Reyes y sus caballeros andantes, brujas y hechiceros, guerras contra el mal y hechos de heroísmo extremo. Los "Caballeros Andantes" fueron sinónimo de lealtad, valor, honradez y bondad, haciendo el bien, luchando por su Dios, Rey y rescatando hermosas doncellas, hechos que de tanto leer sobre ellos, deschavetaron al último de los caballeros andantes, Don Quijote de la Mancha."



Ella mencionaba que si leemos demasiadas cosas terminaremos como el pobre Don Quijote, totalmente deschavetados... lo malo es que ya llego tarde para poner en práctica este consejo, pues ya lo estoy desde hace bastante tiempo... Jejeje!!!




GOTAS DE TINTA 1º PARTE "¡QUIERO SALIR DE AQUÍ!"

¿Cómo narices me he metido en este lío?, todo parece super surrealista. Mi vida era muy tranquila, muy organizada, muy normal... ¿Cómo puede venirse a bajo todo en un mismo día?, ¿Cómo puedo salir de aquí?
Que conste que me encantan estos lugares, que soy muy asidua a estos lares, pero si salgo de esta, juro no volver a pisar ninguna en mucho, mucho tiempo. Si salgo de esta, porque tal y como están las cosas, no se si eso será posible...

Supongo que tú que estas leyendo esto, dirás que me he trastocado, que o yo alucino en colores o eres tú el que alucinas. Es normal no te preocupes, creo que puede ser que ambos estemos un poco tarumbas, pero si me escuchas, si puedes leer mis quejas, porque no me has visto hace un rato saltar e insultar a todo escritor viviente, creo que si me hubieses podido ver ahora estarías espatarrado en el suelo riéndote a carcajada limpia, es que aun puede haber una esperanza de salvarme, de poder salir viva de este lugar.

Está claro que me he metido en un buen lío. Pero te prometo que soy una buena chica que estudia, trabajo mis cuatro horas (aunque de esta me despiden fijo) y además soy una buena hija, lo que yo decía antes, soy, o mejor dicho, era una chica normalita. 

Pero para que nos entendamos y entiendas como me metí aquí y por qué, aunque todavía estoy intentando encontrar esa respuesta, habrá que retroceder un poco en el tiempo.

Estaba yo sentada en el sofá leyendo un libro muy divertido, tenía mi taza de Nesquik al lado, con una bolsa de quicos (en serio cuando me pongo nerviosa necesito los quicos para subsistir) y casi me atraganto en una escena del libro que me pareció super fuerteeee... ejem... creo que he retrocedido demasiado, a ver que me centro, aunque es bastante difícil... 

Vamos a los últimos dos días para no enrollarme tanto.

Yo me dirigía muy contenta por cierto, a la biblioteca pública de mi pueblo, puede decirse que pasaba más tiempo allí que en mi casa, me gusta recorrer las estanterías, observar los libros y tocar la suavidad de sus lomos, vale parezco una friki, pero no te rías o no continuo... 

Estaba en la sección de aventuras cuando noté como una especie de viento raro, aquí viene la parte en qué piensas "ya está algo sale de un libro y tal y cual" pues no, te equivocas. Había una ventana abierta, cosa muy rara por cierto, y yo que soy como soy intenté cerrarla, pero el caso es que estaba muy alta, así que me subí a un banquito, que tienen para alcanzar los libros que están en lo más alto, e intenté cerrarla.
Y aquí viene el desencadenante de todo lo raro, rarísimo que me fue pasando durante esos dos días. El caso es que no fue porque entrara un pájaro en ese preciso momento, asustándome y haciendo que me cayera del banquito... ejem... la cuestión es que me caí encima de una de las estanterías, supongo que estaría mal collada, ya que la estantería y yo nos caímos al suelo organizando un buen caos.

Tampoco fue, porque empezara a ver luces azules hacer chiribitas sobre mi cabeza, oye ¡que no soy un dibujo animado y esas cosas no pasan!, bueno al menos no le pasa a la gente normal.

Tampoco fue cuando pude levantarme y me volví a caer encima de algo pastoso que hizo Choff, la verdad es que en ese momento no sabía que había aplastado  con el trasero alguna clase de bicho, me acuerdo que pensé "que asco", creo que ahí tendría que haber mirado, pero ya sabes a veces hacemos cosas o dejamos de hacerlas y luego nos arrepentimos.

Hubo mucha gente que apareció a ver que había sucedido y no veas la que se armó, suerte que la otra estantería que estaba cerca de la que cayó sí que estaba bien fija al suelo, que sino me imagino que habrían terminado todas cayendo como en una peli que vi que caían en plan fichas de dominó, entonces si que la habría armado bien gorda.

Pues la cuestión es que querían expulsarme de la biblioteca, cosa que ojalá hubiese pasado o hacerme pagar una multa, pero como todas me conocían y vieron los rasponazos que tenia en los brazos, se apiadaron de mi, entre comillas, e hicieron que recogiera todos los libros desperdigados, como la estantería estaba rota tuve que llevarlos a una habitación bastante rara.
Es una especie de cueva iluminada, con un despacho, y algunas estanterías... en un rincón muy oscuro hay cajas y cajas apelotonadas, supongo que estarán llenas de libros, tampoco es que tuviera mucho tiempo de fijarme. 

En ese momento tampoco vi nada raro, creo que a lo mejor tengo que ir al oculista, o hacérmelo mirar, porque tendría que haberme dado cuenta de muchas cosas, pero no me fijé, llámame tonta si quieres, pero si lo haces y consigo salir de aquí te meto una colleja... tú mismo.

A pesar de pertenecer a un pueblo pequeño nuestra biblioteca es muy grande y 
muy antigua, así que imaginaros lo fúnebre que es y lo que a mí me gusta, bueno gustaba.

El caso es que me pusieron como castigo pasar todas las tarde allí, cosa que ya acostumbro hacer, pero esta vez para recoger, limpiar y ordenar libros.

Creo querido lector, que ya sabes hacía donde van los tiros, que en tu mente perspicaz se van formando ideas y posibles situaciones, pero deberías esperar a que continúe la historia para que puedas formarte un cuadro más completo.

Así que esa noche estaba nerviosa, y muy enfadada, tenía unos planes estupendos para ese fin de semana y se me jorobaron todos por ser tonta, por querer ayudar y por aquel maldito pájaro.

Me di una ducha, apestaba, emanaba un olor muy raro, cuando miré el pantalón había una masa bastante grande azul pastosa, me dieron ganas de vomitar... ¡Qué asco, puaj!, bueno al final bajé a la cocina y tiré los pantalones a la basura, menos mal que mi madre no me pilló, hacía poco que me los había comprado.
Me conecté al facebook un rato, pero mis amigos estaban con los planes de la acampada, habíamos planeado desde hacía varias semanas una salida super chula para ir a acampar a Rupit un pueblo donde hay unos paisajes y unas cascadas increíbles. Así que adiós a plan.
Cuando les dije que no podría ir, se me pusieron en plan plastas y me tuve que desconectar, me puse a cotillear Blogs, hay algunos muy chulos por la Blogfera, encontré uno muy gracioso y le eché una ojeada rápida... 
Sino hubiese sido, por que me llamaron al móvil, habría prestado más atención y habría sospechado alguna cosa. O al menos el sexto sentido que se supone tenemos todas las mujeres tendría que haberme avisado, pero una de dos o yo no tengo o lo tengo estropeado...

El caso es que este blog trataba de libros, (soy una devora-libros lo reconozco mi adicción a la lectura me supera), típico casi todos los que visito son de lo mismo. Este en concreto anunciaba varios libros nuevos con unos títulos un poco raros, que sí bien captaron mi atención no les hice mucho caso, estaba cansada, muy cabreada y me dolían partes del cuerpo que no sabían ni que existiesen. 
Ahora me pongo a recordarlos y me daría golpes contra la pared, si tuviese una a mano, te pondré algunos para que captéis mi idiotez, que espero fuera transitoria, sino sería para cogerme y darme de comer aparte:
"La ventana abierta", "Caída estrepitosa", "Muerte de un Zuck", "Te vigilan","La puerta por la que no debes entrar", "Adiós a mis planes", "Suciedad apestosa" (creo que los títulos de por si dan escalofríos, me gustaría acordarme de los demás, pero por más que hago memoria, no hay manera y es frustrante...)

Esa noche tuve unos sueños bastantes extraños, pero no voy a dar detalles  porque solo de recordarlos ya me asusto yo sola. Y en estos momentos no necesito más miedo, ya es suficiente con el que ya tengo.

Al día siguiente tuve que volver a la biblioteca, los brazos y otras partes de mi fisonomía me dolían horrores, pero no me quedaba más remedio que cumplir mi castigo, encima al ser sábado tenía que pasarme el día entero allí, en otras circunstancias no me habría importado. Me llevé un bocata y otras provisiones, esperanzada con no tener que estar todo el día en plan cenicienta y que me dejarían cotillear y leer un poco. 
Además tendría la biblioteca toda la tarde enterita para mí y eso si que era un puntazo, tendía a verle el lado positivo, soy más tonta que el tonto más tonto de todos los tontos habidos y por haber.

Debo decir a mi favor, que nunca me imaginé que me fueran a pasar todas aquellas cosas, o que terminaría aquí encerrada... bueno encerrada encerrada tampoco estoy, pero bueno ya te lo contaré no quieras correr y vayamos por partes.




© Dama N. Prayton          

La Deuda Capítulo 1º por Arman Lourenço

Mis querid@s amig@s y seguidoras/es:

Al parecer estoy en racha, hoy también me toca inaugurar otra sección, esta, supuestamente, tendría que ser la sección del relato corto, pero tengo un problema con esto de terminar las historias lo suficientemente temprano como para considerarlas "relatos cortos". Mis compañeras (pobres ilusas) me cedieron la oportunidad del primer relato, pero al parecer no me conocen, pues a mi me das una hoja en blanco (ya sea real o virtual) y tiempo y no tengo fronteras...

Comencé esta historia pensando que conseguiría hacerla corta, lo juro, lo intenté fervientemente, pero mi mente (traidora) comenzó a funcionar a toda velocidad en cuanto comencé con las primeras palabras, la historia, comenzó a crecer y crecer, mi cerebro empezó a hacer eso que solo hacen los cerebros, mandarse información y intercomunicarse entre neuronas (aunque no creo que tenga más de dos que funcionen correctamente), enviándome imágenes sobre escenas y personajes y situaciones y... llegó un momento en el que ya desesperada grité:
-¡Para, para ya desalmado! ¿Acaso no sientes piedad?
Huelga decir que no me hizo ni caso...



Hablé con mi compañera Dama y le dije que leyera mi relato y me diera su opinión.
-¡Me encanta! -me dijo.
-Pero es que aún no está terminado, y cada vez se me ocurren cosas nuevas y se está alargando...
Ella, que es maravillosa buscando soluciones y su mente trabaja tanto como la mía  pero a otro nivel (lo suyo es de estudio, lo juro) me dijo que no me preocupara, que lo hiciera por capítulos.

¿Capítulos? Genial, esa idea me encanta, lo cual  da rienda suelta a mi creatividad sin limitarme con un máximo de palabras o páginas...
Por lo que, quitado ya el estigma del relato corto, he creado una historia que ni yo misma sé hasta dónde puede llegar, ni qué será lo que puede suceder, (me encanta tener este poder)

Deseo que os guste, pues pensar que todo lo que escribimos es por y para vosotr@s, no dudéis en dejar vuestros comentarios, nos encanta leerlos, opinad y comentad que os parece, eso me ayuda a aprender y a ser mejor día a día en este maravilloso mundo de la escritura.

Ahora (después de todo el rollazo) sin más preámbulos os presento esta historia, pensada para que durante unos minutos, podáis viajar a otro lugar y conocer a otras personas, pero tened cuidado, nada es lo que parece, los buenos no son tan buenos y puede que los malos no sean tan malos...
Espero que lo disfrutéis ;)
Besazos!!




LA DEUDA

Miró a su alrededor. Todo estaba perfecto. Era la primera vez que se reunían en la casa de su padre, desde que su madre falleciera y quería que todo saliera a la perfección. 

Su padre se reunía de vez en cuando con los veteranos soldados de la guerra a la que llaman "De los días oscuros", hombres, supervivientes de aquellos aciagos días, que se reunían de vez en cuando, acompañados por sus esposas y descendencia, para hablar de los sucesos vividos por ellos. Un recordatorio a su valor y honor.

Los invitados iban llegando puntuales, se les ofrecía un pequeño aperitivo y después se sentaban y contaban todos sus recuerdos sobre lo sucedido en aquellos tiempos. Clara no recordaba nada de los días oscuros, ella aún no había nacido en aquella época, como muchos de los hijos allí reunidos. Ellos eran el futuro y en ellos recaía la obligación de recordar por sus padres cuando ellos ya no estuvieran.

Después de los saludos y de picar alguna cosa, decidieron sentarse todos a la mesa. Los supervivientes juntos, en la cabecera Tomas, el padre de Clara. Los chicos y chicas jóvenes se sentaban después de las esposas.

Clara se sentó al lado de Julien y Mark, los hijos de Daniel, un buen amigo de su padre, quizá el único superviviente con el que mantenían contacto más a menudo. 

Se hizo el silencio en el salón. Por estar en su casa le tocaría a Tomas iniciar la historia con sus propios recuerdos. Clara miraba fijamente a su padre, se sentía muy orgullosa de él y de todos los demás, por convertirse en la resistencia, en el único bastión que quedaba a los alrededores, lucharon y aguantaron hasta que llegaron los refuerzos, contra esas malvadas criaturas.

-Mis queridos amigos y amigas, un año  más estamos juntos para celebrar la más terrible de las tragedias y aún así continuamos con vida...

Clara se emocionó con las palabras de su padre, dichas en un tono solemne.

De pronto un viento gélido inundó la estancia, la temperatura bajó tantos grados tan rápido que a Clara se le puso la piel de gallina. Miró a los hombres que se estaban poniendo de pie, sus rostros mostraban preocupación.

No pudo ver lo que pasó a continuación con claridad, una imagen borrosa atravesó la sala como un huracán. La gente gritó asustada. Julien abrazó a Clara que ahora temblaba, pero no de frío. Una risa malvada se escuchó en la estancia mientras uno de los hombres caía al suelo. Clara se soltó del abrazo de Julien y corrió hacia Charles, el hombre que yacía en el suelo con el cuello ensangrentado. Cogió una servilleta y se la puso en la herida abierta, intentando parar la hemorragia. Charles la miraba fijamente, sus ojos transmitían  pánico.

-No os preocupéis Charles, seguro que todo saldrá bien -intentó tranquilizarlo la chica. Sus manos temblaban, pero no dejó de apretar la herida.

Todo era pánico y confusión, las personas reunidas comenzaron a juntarse asustadas.

De pronto se hizo el silencio...

-¿Creías que me había olvidado de ti, Tomas? -la voz demoníaca resonó en toda la estancia- ¿Creíais que me olvidaría de todos vosotros?

-No puede ser cierto -dijo Tomas mirando a su alrededor.

Todos estaban quietos, mirando a todas partes, intentando averiguar de dónde provenía esa horrible voz. Sus rostros pálidos indicaban lo asustados que estaban. De pronto, sin saber como, apareció ante Tomas un ser, parecía un hombre pero Clara sabía que no podía ser un hombre. Era alto y fuerte, su pelo negro brillaba como la misma noche, era tan hermoso como el ángel de la muerte.

-No puede ser -volvió a repetir Tomas, ahora frente a su enemigo.

-Ah, ¿no? Pues ya ves, estoy aquí, ante ti. He venido a cobrar mi deuda.

-Pero...pero... ¿ahora?

La criatura se giró, observando a todos los presentes.

-Pensaste que ya no iba a venir ¿verdad? -levantó la mano y apuntó a los supervivientes con el dedo índice -todos pensasteis que no volvería, pero ya veis, aquí estoy, listo para reclamaros lo prometido.

-Pero ¿Por qué has tenido que matar a Charles?

La criatura volvió a mirar fijamente a Tomas.

-Su deuda ya está saldada -dijo con una terrible crueldad.


Clara abrazó al pobre Charles, sin soltar la mano de la herida, susurrándole palabras de consuelo al oído. Pudo notar el momento exacto en el que su corazón dejó de latir.


Un sollozo escapó de sus labios, llamando la atención de aquel ser malvado.

-Oh... ¿Qué tenemos aquí? -dijo al darse cuenta de que la muchacha estaba arrodillada en el suelo, abrazando al hombre asesinado -Menudo placer para la vista.

-¡NO! -gritó Tomas mientras avanzaba y se ponía entre Clara y la bestia -No te acerques a ella.

-Y quién me lo va a impedir ¿Tú?

Para reafirmar sus palabras pasó al lado de Tomas, sin que este pudiera hacer nada por impedírselo. La criatura se arrodillo frente a Clara, le puso las manos en la barbilla y la obligó a mirarle a los ojos. Clara sintió un escalofrío al notar esos dedos congelados tocando su piel. Miró sus ojos, azules, tan azules y fríos como un día de invierno sin nubes en el cielo.

-Hola preciosa.

-No, Kaesios, te lo suplico.

Kaesios soltó delicadamente a la chica y se puso en pie.

-No provoques mi ira Tomas. Hace muchos años que hicisteis una promesa, es muy triste que la hayáis olvidado, sobre todo, cuando os reunís tan a menudo para recordar aquellos días. ¿Crees que no lo sé? ¿A caso creéis alguno que alguna vez he dejado de vigilaros? La respuesta obviamente, es no.

Todos estaban petrificados, mirando aquel ser con temor y reverencia. Sabían que si él decidía matarlos, ninguno tendría escapatoria, tal era su fuerza y poder.

-Ella no tiene nada que ver con esto. ¡Ni si quiera había nacido en aquella época!

Kaesios se giró nuevamente hacia la muchacha que seguía arrodillada en el suelo, con las manos manchadas de sangre. La única, pensó, que se había decidido a ayudar.

-La quiero a ella.

-¡NO! -gritó Tomas -¡No! No puedes, ella es inocente.

-Eso no tiene importancia Tomas, un trato es un trato.

-Ella no entra en el trato.

-Su vida, a cambio de la vuestra -dijo tranquilamente Kaesios.

-Jamás, antes deseo mi muerte.

-Es por eso que hoy estamos todos aquí Tomas, porque no deseabais la muerte. Yo os prometí una vida larga y tranquila, he cumplido mi parte.

-Kaesios, te lo suplico...

-¡Dásela Tomas! -gritó John -Es su vida a cambio de la de muchos.

-¡Es mi hija John! Ella no debe pagar por nuestros pecados ¿Entregarías tú a tus hijos?

John se quedó callado unos instantes, mirando fijamente a Kaesios.

-Si con ello salvo al resto, sí.

Un murmullo ahogado indundó la sala.

-¡No serías capaz! -gritó su esposa Elena -No puedo creer lo que acabas de decir.

-Silencio Elena, es a Clara a quién desea -le silenció su marido.

-Esto comienza a ser divertido -anunció Kaesios -si dices la verdad John, ahora lo veremos...

Y se acercó lentamente hacia los hijos de John, una chica de más o menos la edad de Clara y un chico un poco mayor. Ambos estaban inmóviles, aterrados ante la mirada asesina de Kaesios.

John abrió mucho los ojos debido a la sorpresa y al terror. Abría y cerraba la boca como un pez sin soltar palabra, sin embargo, no se movió. Fue su esposa la que echó a correr y se interpuso entre sus hijos y aquella bestia.

Kaesios soltó una carcajada que hizo estremecer a Clara.

-Ya veo... siempre fuiste un cobarde John, y ahora puedo comprobar que no tienes alma...  -comentó Kaesios -Te dejé vivir gracias a Tomas y hoy lo traicionas, incluso traicionas a tu esposa y a tu sangre. Eres un malvado, me recuerdas mucho a mi.

John bajó la mirada al comprobar el desprecio que veía en los ojos de todos los que le rodeaban, incluido sus hijos.

-Bien, soldados de los días oscuros, yo tengo toda la eternidad, pero deseo ocupar mi tiempo en otras cosas más provechosas, debemos terminar con esto pronto. Mi paciencia tiene un límite.

Tomas alzó los ojos suplicantes hacia Kaesios.

-No es justo que pague yo por todos Kaesios, todos contribuimos una deuda, todos debemos pagar, no solamente yo.

Kaesios se llevó un dedo a la barbilla y simuló pensar.

-Creo que tienes razón Tomas, no sería justo. Debemos encontrar otra solución. Que os parece, me quedaré con uno de vuestros hijos, uno de cada uno y a cambio, os dejaré terminar vuestra miserable vida y daremos por saldada la deuda.

Las mujeres gritaron con terror. Los hombres se miraron entre si. Si Kaesios tomaba esa decisión, no había nada que hacer.

-¿Y si yo no deseo ir? -preguntó Clara, poniéndose en pie.

Kaesios la miró lentamente, sus labios se levantaron en la comisura, anunciando el comienzo de una sonrisa.

-Puedo hacer que vengas por voluntad propia.

-¡Jamás! -afirmó ella.

Nadie le vio moverse, pero en un parpadeo tenía a Tomas sujeto por el cuello, y sus pies se movían a centímetros del suelo. El hombre sujetó con fuerza la mano de Kaesios, intentando aflojar su agarre, algo imposible.

-Tú decides. Si vienes tu padre vive, en cambio si decides no venir conmigo, tu padre morirá... debes elegir deprisa, el tiempo de tu padre se termina...

Clara miró a los ojos de su padre con terror, él no podía hablar y su rostro comenzaba a cambiar de color. Unas lágrimas brotaron de los ojos de la muchacha. Agachó la mirada y suspiró.

-Iré.

En ese mismo instante Kaesios soltó a Tomas, que cayó al suelo brutalmente, llevándose las manos al cuello y respirando ansiosamente.

-Si llego a saber esto Kaesios, habría muerto aquel día. -dijo con apenas un hilo de voz.

Kaesios sonrió.

-Pero elegiste vivir, aún sabiendo que si hacías tratos con alguien como yo, siempre saldrías perdiendo.

                                                                                                ©Arman Lourenço Trindade





Prólogo de uno de nuestros Proyectos en Común: El Club de la Pluma Azul


Uno de nuestros proyectos en común es un libro ambicioso que se tiene que escribir con la calma y el mimo que merece, esperamos que en menos de un año pueda ver la luz, aunque como ya hemos mencionado nos lo tomamos con calma.

Pero para ir abriendo boca, os dejamos el Prólogo, esperamos os guste.

Prólogo:


Sus pies volaban por la tierra mojada, gotas de lluvia resbalaban por sus caras, el pelo les tapaba los ojos e impedía que pudieran ver bien, por donde corrían.

Estaban caladas hasta los huesos, pero eso no era lo que les había enfriado la sangre. Un profundo terror recorría sus espinas dorsales, haciendo que el corazón les latiera muy deprisa.

“Bom, Bom, Bom, Bom, Bom, Bom”

Tenían que correr más rápido…

Solo quedaban ellas, tenían que conseguirlo, no podían fallarle.

Sus respiraciones formaban humos de vapor, el frío se adueñaba de ellas, a pesar de que sus piernas flojeaban, no podían rendirse, no se lo podían permitir, tenían la profunda convicción que rendirse era lo último que iban a hacer. Lucharían hasta su último aliento. Seguirían corriendo, tenían que conseguirlo.

Sabían que no habían podido evitarlo, su fin se acercaba, todo terminaría si no conseguían llegar, pero la meta parecía cada vez más lejana. Pero los perseguidores estaban demasiado cerca, lo que alejaba sus esperanzas.

No tendrían que haber terminado así, no era justo después de todo lo que habían pasado.

¿Por qué?...  Una pregunta que se formaba una y otra vez en sus mentes aterradas ¿Por qué les habían hecho eso? ¿Qué la había movido para actuar de esa manera? ¿Tanto las odiaban?

Tenían que correr más rápido…

Su voraz perseguidor no se rendiría fácilmente. Tenía un objetivo y quería cazarlas, a toda costa. Ese era su juego, esa su razón de ser, sólo un milagro podría salvarlas de aquel depredador.

Pero aunque tenían una fuerte convicción, las fuerzas que les quedaban, eran ya escasas…

Una de ella flaqueo y cayó al suelo extenuada.

-Sigue sin mí… -Logró pronunciar antes de desvanecerse.

La otra miró hacía atrás, no podía abandonarla. Aquel sería su fin, pero ella ya lo sabía.


Primer Booktrailer: Redhouse

Muy buenos días mis queridas/os seguidoras/es y amigas/os:
Tengo el honor de inaugurar esta sección.
Comenzaré con un booktrailer de alguien de la casa. Sin duda todos sabemos lo fantásticos que son los dos libros de la saga Horton, me ha costado mucho decidirme pero al final me voy a decantar por el primero, para ir llevando un orden y no os volvamos locas, y eso mis queridas amigas, no sería para nada mi intención ¿O sí?

Os presento el primer libro de la maravillosa Saga de los Horton, REDHOUSE, un libro estupendo para leer y relajarte, conocer una historia singular, divertida, entretenida, con aventuras y también una maravillosa historia de amor, pero contada de la manera especial que caracteriza a nuestra querida Lury Margud.

Si tenéis la oportunidad no dudéis en leerla, os atrapará tanto que no podréis aguantar mucho sin leer la segunda, y cuando  hayáis leído la segunda, os tocará sufrir como al resto de las Hortorianas, porque Lury aún está trabajando en la tercera.



REDHOUSE:



En el siglo XIX la única opción para una mujer, independientemente de sus capacidades, era el matrimonio. Esa es la razón por la que Rose Redclive accede a un matrimonio de conveniencia con el Vizconde de Cortwind.


Este a su vez, sólo quiere un matrimonio para tener los herederos legales para el título, sin que esta circunstancia afecte a su vida social o sentimental.

Ambos a pesar de todas las barreras que interponen entre ellos acabaran enamorandose.



Espero que os guste y lo disfrutéis, FELIZ MIÉRCOLES A TODO EL MUNDO!!!



Besazos!!

Arman Lourenço

Presentación e inauguración del Blog de La Escritoras del Club de la Pluma Azul.



Lury Margud

Somos lo que somos. Que es lo mismo que decir, que somos como todos. O todas las escritoras que empezamos con un sueño, que lo escribimos y compartimos, después intentamos venderlo, no porque nos empuje un afán materialista, (que también) sino porque es la forma en que uno entiende que los demás valoran su trabajo.

Empezamos con humildad, pero las plumas azules quieren ser un referente para los lectores, si perteneces a este club los lectores sabrán dos cosas de ti.

La primera que escribes con ilusión, con ganas y con todo tu cuerpo y alma.
La segunda, que estamos aquí por ti y para ti.


Lury Margud


Dama N. Prayton


Las cuatro plumas fundadoras formamos un equipo, cuatro mentes privilegiadas trabajando unidas para crear ilusión, fantasía y haceros soñar con nuestras historias.

En las pestañas conoceréis algo más acerca de nosotras y que nos llevó a entrar en este mundo escribano.

Todos me conocéis en la Blogsfera como Laidy Turquesa, conocéis una parte de mí, y ahora conoceréis la otra parte.

Este Club se formó con mucha ilusión, con ganas de crear algo nuevo y distinto a todo lo demás.
Espero que podamos sorprenderos tanto a nivel individual, como grupo y que nuestras historias os lleguen muy adentro y las disfrutéis.

Este Club, el Blog y todo lo que va ha ir surgiendo con el tiempo está hecho con mucho mimo y cariño.
Aquí encontraréis relatos, música, y todo lo que se nos ocurra... Si individualmente somos una fuente inagotable de imaginación, juntas formamos una bombas de luz y color.



Dama N. Prayton  


Arman Lourenço

Este pequeño grupo y posterior amistad, surgió de una manera ingenua y espontánea, en el grupo de lectura de uno de los libros de Lury Margud.  Sin planearlo nos convertimos en cuatro personas muy unidas por nuestra afición a la lectura y la escritura.

Este blog surge como un medio para expresarnos, con ideas nuevas y frescas, proyectos ambiciosos, novedosos y originales. En él podréis encontrar nuestros proyectos en solitario como los comunes, también tendremos entradas semanales divididas en ocio, cultura, curiosidades, mini-relatos y cualquier cosa que motive nuestra curiosidad o creatividad, todo aquello que haga que nuestras mentes trabajen o se ilusionen.

Os invitamos a conocernos un poco más, a disfrutar con nuestras ocurrencias y nuestros escritos y esperamos que en un futuro, no muy lejano podamos formar parte, no de vuestras vidas, pero si de un lugar privilegiado en vuestras bibliotecas.




                                                                                                                                Arman Lourenço 

Raquel Campos

Este club empezó como la simple unión de cuatro escritoras y de sus inquietudes. A lo largo del tiempo, hemos aprendido las unas de las otras y es por eso que nace este proyecto. Somos ante todo, cuatro mujeres que tienen la misma meta y los mismos sueños con la escritura. 

Con nuestros proyectos pretendemos emocionar y que nuestras letras lleguen a vuestros corazones. En este blog encontraréis muchas cosas, noticias sobre nuestros proyectos en solitario y los que vamos a hacer unidas, música, booktrailers... etc. En fin, todo lo que en definitiva os haga soñar estará por aquí, y esperamos que os interese de verdad.




Raquel Campos



Bienvenidos a nuestro mundo azul...