LA MÚSICA Y LAS LETRAS



La música es un arte antiquísima. Algo que siempre ha movido al ser humano y le ha motivado en muchas facetas de su vida diaria.  El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia voz. También aprendió a valerse de rudimentarios objetos (huesos, cañas, troncos, conchas...) para producir sonidos. Las primeras civilizaciones ya tenían un gran concepto de la música y utilizaban varios instrumentos. 



La música ha cambiado mucho y ha acompañado al ser humano en su camino hacia el progreso.
Sabemos cómo es de importante la música en la vida de las personas, como influye a los cambios de ánimo y a todo. También es muy influyente para los escritores. Es un arte que nos inspira, y que,  acompañado de  nuestro nivel emocional nos influye de una forma u otra en lo que estamos haciendo.



Hoy me gustaría abrir un debate o más bien lanzar una pregunta.
¿Escribís acompañándoos con música o preferís crear una banda sonora que os inspire y escribir en silencio?



Personalmente escojo la segunda. Me encanta la música, me conmueve y me inspira por igual, pero a la hora de escribir me gusta regocijarme en el silencio para que todo fluya mejor. Tengo una amplia banda sonora de diferentes estilos que me gusta mucho y que no me canso de escuchar nunca. Esas canciones a veces me han inspirado y me han ayudado con alguna idea que quería florecer. Soy muy exquisita en lo que a gustos musicales se refiere. Lo mismo me gusta una canción de Gun,s Roses que una balada de The platers.

Os dejo unos vídeos que eh encontrado en you tube con música muy bonita para relajarte y buscar inspiración:


Espero vuestras opiniones. Raquel Campos.

L@s Lector@s

Hay tanto tipos de lector@s como de libros, pero voy a reducirlas a cuatro grupos.
Primer grupo, las que más me molan, las que leen de todo.



Son esas personas, de todos los generos, aunque aquí aparezca una mujer con sombrero y fumando en un sitio cerrado, (las antitabaco que no se me ericen). Para ellas un libro es una compañia, a veces mucho más interesante que una persona. Porque reconozcamos que los seres humanos somos un poco coñazo la mayor parte del tiempo.
Les gustan todo tipo de libros, porque en todos ellos encuentran algo.

El segundo grupo esta formado por lector@s exigentes. Sólo leen aquello que es considerado literatura con letras mayúsculas, todo lo demás es para ellas trabajo de redacción de colegio, huyen de los bestseller porque si venden mucho, quiere decir que el libro le gusta a alguna persona idiota, y claro, ellas no leen lo que leen los idiotas. 



Por supuesto, si en la portada del libro se encuentra el nombre de Borges, Kundera o algún autor parecido lo leen y sacan las conclusiones que sacan el editor en el prólogo de la obra, porque son intelectuales, y se permiten discrepar con estos "genios" solo en la apariencia. Les gusta el sectarismo de pertenecer a una casta donde el azul electrico de Klein es una obra maestra no comparable con Sorolla, un español que pintaba gitanos. 

Este grupo no me mola nada. 

El tercer grupo, personas que sólo leen betseller y lo que otras personas les recomiendan.  Este grupo también me mola. 


Personas que nunca han cogido un libro, lo cogen para leer la vida o milagros de las personas que conocen a través de los medios, que ven que leer puede ser entretenido y que si les damos tiempo acabaran siendo  los lectores del primer grupo.


Por último el cuarto grupo, más conocido como TROLLS, no estoy segura de que sean lectores de verdad, aunque la mayoría sigue y persigue como grupies a autoras de exito, generalmente su unica interacción con los libros y las autoras que no son del sequito de la Gran Madre, es trollear.



Se les reconoce facilmente por el mal olor que desprenden en todas sus palabras, no valoran el trabajo de los demás, se limitan a conspirar como autenticos 007 contra cualquier autor que despunte en esto de escribir. 

Este grupo aunque es divertido por lo patético, no me molan nada. Los podréis distinguir facilmente, cuando alguien anuncia su libro, enseguida se abren los privados, los grupos de wasap, los blogs y la puertas del infierno, para verter mierda sobre el escritor en cuestión, seguidamente encontrareis una buena critica de su autor o autora fetiche, donde hasta la mierda con más moscas de esta Gran Madre es mejor que una buena novela donde pasan cosas. 

Porque en las novelas tienen que pasar cosas. Pero claro a lo mejor yo estoy equivocada, ya me conocéis, siempre sin criterio, si no que se lo pregunte a mi alter ego.




Mi consejo a las lectoras, leer comprando que es como mejor se lee.

Bendito lunes

Buenos días a tod@s.
 
Hoy día 13 de octubre, me toca a mí la entrada. Los que me conocen saben que adoro el 13, me encanta. Me parece un día mágico y en el que todo es posible. Por eso os deseo un feliz día 13 lleno de nuevas posibilidades y sueños por cumplir. Y os comparto este mini relato que espero os inspire a comenzar este lunes saboreando todo lo bueno que ofrece.
Un beso a todos y feliz comienzo de semana.
 
 
 


Bendito lunes

Los domingos han vuelto a ser esos días. Días lánguidos, repletos de silencios ensordecedores. Días en los que te bastan y te sobran los pensamientos. Días, en los que se apodera de ti la apatía, el recuerdo, la melancolía. No me gustan esos días y sin embargo no dejo de caer en ellos, como en un precipicio oscuro, tétrico, pero seguro, ya he caído allí muchas veces. Sé lo que hay, y sin embargo, no cesa de abrirse bajo mis pies. Sé lo que tengo que hacer, no hay nadie que tenga tan claro como yo como se sale de allí. Pero no puedo hacerlo, tal vez no quiero.

Sé que mañana será otro día, los lunes no son un mal día, al menos para mí, no, porque me permiten sumergirme en el bullicio de la actividad frenética. En los tiempos sin tiempo. En las horas cortas, en los problemas imposibles, en la vorágine de necesidades ajenas que me impiden pensar en las mías.

¿Por qué tiene tan mala fama un día que te permite escapar de ti mismo?
Bendito Lunes.
 
Lorraine Cocó

Tormenta de ideas: una puerta a la creatividad


¡Hola a todos! Antes que nada, ¡me alegra volver a escribir para todos ustedes! Y ahora sí… ¿En dónde nos habíamos quedado? ¡Oh, cierto! En la creatividad.
Como había comentado en una entrada, para escribir una buena novela (como así también para cualquier producción artística) es necesario un factor clave: la creatividad. Pero también nos cuestionamos cómo hacer para que ésta despierte, pues no siempre está dispuesta a aflorar como si nada. Bueno, es cierto que existen innumerables formas de lograr tal cometido, pero una forma sencilla, divertida y que evita en sobremanera ciertos momentos de frustración es el uso de la técnica llamada tormenta de ideas. Pero antes de decir algo sobre esta herramienta, haré unas sencillas y cortas aclaraciones. Por empezar jamás (menos tratándose de la bellísima, libre y amorfa creatividad) uso de forma fiel y fría ninguna técnica, pues sería contradictorio a la hora de hablar de “crear”. Segundo, esta técnica suele ser usada en el ámbito empresarial y para resolver problemas de las organizaciones de forma grupal, algo que no se está planteando aquí. Y tercero, no tomaré de forma indiscutible y exacta los pasos de esta técnica, simplemente usaré algunos de sus elementos claves que son útiles para despertar la creatividad o, al menos, para despejar la tensión que evita que el rasgo creativo surja.

Pasos a seguir

Pues bien, tormenta de ideas… Como he dicho, muchos escritores suelen sentirse “bloqueados” a la hora de crear una novela o de continuarla. Y el sentirse así genera la presión “debo escribir / debo crear y continuar” que no hace más que arruinar o disminuir el brillo que estaba teniendo nuestra historia. Entonces es este el momento en que resulta ideal aplicar la tormenta de ideas.  (Recuerda que puedes hacerlo con otros, pero la idea es que al ser “tu propia novela” la hagas solo tú). La idea principal es hacerse una pregunta y dar no más de diez respuestas (escríbelas en un papel y no deseches ninguna, todas son buena ideas al inicio). Y recuerda siempre empezar por lo más general hasta llegar a los detalles. Por ejemplo, la gran pregunta “¿qué escribo?” puede tener, entre las diez respuestas, “1) historia de amor; 2) historia de acción; 3) historia de suspenso, etc”.  De esas diez respuestas conviene elegir tres, de las que, luego, podrás elegir una o fusionar dos de ellas, por ejemplo: Elijo “historia de amor con tintes de suspenso” (fusión de 1 con 3).  Después de esta pregunta general, conviene cuestionarse sobre el contexto socio-histórico: “¿en dónde y cuándo transcurre la historia?” y nuevamente eliges diez opciones de las que elegirás tres  y de esas solo una (o fusión de dos).  Y así puedes continuar hasta preguntarte “¿qué tipo de personalidad tendrá el protagonista?”, “¿qué pasará con ´x´ personaje?” “¿qué tipo de final tendrá la historia?” y mucho más también.


Y claro, a simple vista pareciera una técnica bastante mecánica, pero al llevarla a cabo verás que no requiere mucho tiempo, te distenderá y te hará soltar ideas que nunca imaginaste tener. ¡Hasta reirás! (recuerda que lo esencial es no juzgar ninguna idea por absurda que suene). Inclusive, puede ocurrir que respuestas que ya tenías elegidas decidas cambiarlas a causa de otras elecciones hechas en otras preguntas.

Como sea, lo importante es que pasarás un buen momento que te relajará, te hará reír y si no te proporciona el ideal de novela que quieres escribir, al menos eliminará el famoso “bloqueo del escritor”.
¡Aquí les dejo otras técnicas que suelen usarse!

¡Espero que le sirva!




Julianne May









Fuente de imágenes: "Lluvia de ideas" en http://compartimosunbrunch.com/
                                    "Ideas" en trabajados.com