Es evidente que en esto de las novelas románticas, tiene que haber una historia de amor que se va tramando, a veces, una historia de desamor que se resuelve como nos gustaría que fuera en la vida.
Queremos hombres fuertes, pero luego les convertimos en eunucos por el amor. Eso a veces mola. Otras convierten al personaje principal en alguien absolutamente insulso al final de la novela.
No voy a meterme con la imaginación de mis colegas, porque cada uno escribe lo que le apetece, faltaría más. Pero algunos personajes que tienen éxito entre las lectoras serian condenados en un juzgado de violencia doméstica, y les pondrían una orden de alejamiento de la protagonista femenina.
Ya no necesitamos héroes que nos salven de la vida, aunque personalmente me gustaría mucho tener uno, y en mis novelas, siempre son así, más ricos.
Pero desde luego lo que no necesitamos es un personaje que nos viole, nos golpee, nos maltrate con el sexo. Yo personalmente, si alguno de mis personajes fuera así, os puedo asegurar que acababa mal parado.
Véase el conde de Docher en La Sangre de mis venas.
Abro el debate.
¿Que opináis vosotras, lectoras y escritoras de romántica?
Lury Margud
Odio la violencia, en cualquier parte, de cualquier manera e incluso aunque venga adornada con nubes de colores. Ideamos protagonistas femeninas fuertes, respondonas, alejadas del ideal femenino de la época, y, sin embargo, las obligamos a aceptar a auténticos "bárbaros del Norte" que las humillan y maltratan, justificado todo bajo el enamoramiento del que caen presas. Me parece que deberíamos ser un poco más consecuentes. Adaptarlos a los tiempos está muy bien, pero a los dos, no solo a ella.
ResponderEliminarYo también estoy de acuerdo con Lydia, odio la Violencia.
ResponderEliminarPero los personajes, sobretodo los protagonistas, me gustan con un punto oscuro, algo que los destaque al estilo héroes, creo que aunque la mujer sea fuerte, decidida y con carácter no soy iguales a los hombres, ya que son dos polos opuestos con distintas cualidades, virtudes y capacidades, uno completa a la otra y al revés.
Por ejemplo John Horton, de tu Saga Los Horton, tiene ese punto cínico, duro por fuera, con un gran corazón tierno y protector.
Cada protagonista tiene que tener su propia personalidad, unos pueden ser fuertes, decididos, otros más retraídos, callados o tímidos, pero todos (a mi modo de ver) tienen que tener fortaleza, valor y la capacidad de amar y proteger.
No me gusta el tipo de protagonista que te viola y luego la chica se enamora de él, eso no es creíble, y ni por asomo debería suceder... ¿Qué ejemplo se da con ese tipo de historias? Nada bueno.
Al Igual que los machos duros y dominantes que te rebajan,y muchas protagonistas, tontas del bote, perdonan esas cosas y se dejan seducir rápidamente.
Muchas escritoras usan la atracción sexual para que las protagonistas se rindan a sus más bajos instintos, como si no tuvieran cabeza para pensar, ni fueran inteligentes, las rebajan de una manera humillante ante el típico chico seductor e impertinente o incluso bárbaro despiadado. No me gusta este tipo de protagonistas, ella parecen totas y ellos los típicos machistas.
Bueno no me enrollo más.
¡Ah, Laidy Turquesa! me gustan los hombres fuertes, de carácter, un poco tramposillos, un poco excéntricos, un poco retraídos, un poco... de todo. Incluso con un punto cínico y descreído. Siempre de acuerdo a la personalidad que hayamos trazado. Peeero..., jamás violentos contra otro, a quien (según el código de la época) debe proteger y cuidar.
ResponderEliminarA mí me gustan esos personajes masculinos que parecen malos y luego descubrimos que no lo son. También me gusta hacerles a los personajes malos, muyyyyyyyyy malos, todo aquello que la civilidad y vivir en un estado de derecho me impide en realidad.
ResponderEliminarPodría suscribir punto por punto el comentario de Lydia y estoy también muy de acuerdo con Laidy. Me gustan los personajes complejos, que tengan toda una carga emocional, incluso que no sean muy abiertos a expresar sus emociones, pero la violencia me espanta, no veo cómo puede existir amor verdadero cuando lastimas al otro en nombre del deseo o un supuesto amor que no puedo serlo. La humillación, la violencia, el chantaje... ninguna mujer, ni en la vida diaria, ni en la literatura, debería de soportar algo así.
ResponderEliminarUn debate muy interesante, besos.
Toda la razón a los comentarios anteriores. No me gusta la violencia de ningún genero. Y menos comprendo que la protagonista se pueda enamorar de un hombre que es cruel y que no la trata bien.
ResponderEliminarPero también he de decir que mis protagonistas suelen ser algo cabezonas, burros, insolentes.... jejejeje y un largo ect. Pero lo que me gusta es que el tipo duro, con el amor de la mujer indicada, deje ver el tierno corazón que lleva en el pecho, bien oculto tras muchas capas..... Me gusta que tengan un puntito canalla, pícaro y con un relleno dulce jejejeje que solo mostrara cuando la mujer indicada logra llegar a su fondo.
Ainssss ya se que soy incorregible, pero igual que no me gustan las mujeres sumamente apocadas e inocentonas, tampoco me gustan los hombres que parecen peleles.Me encanta cuando saltan chispas entre ellos!!!
Valerie Miller.
En eso también estoy de acuerdo, que el chico sea rudo, pero que luego el amor lo hablande aunque solo sea con la mujer amada, tipo los Highlanders de la escritora Julie Garwood.
EliminarDe acuerdo con todo lo dicho anteriormente. Me parece que a todas nos gustan que los personajes masculinos sean un poco duros, cabezotas, oscuros...pero que en el fondo tenga su corazoncito y que se porten de forma tierna con la protagonista.
ResponderEliminarMe encanta cuando los personajes no paran de pelear, pero se nota la atracción entre ellos desde el primer instante en que se ven.
No me gusta nada la violencia y no me gusta que se maltrate a nadie en una historia. Eso no quiere decir que el malo no sea malo y que haga de las suyas para crear tensión.
Besos!!
Cierto, chicas, opino igual que ustedes. Los personajes masculinos no necesitan ser violentos o "maltratadores" para llegar al corazón de una mujer. Como dijo Raquel, me encanta eso de que se muestren un poco duros pero que en el fondo sean tiernos. Aunque no lo demuestren al principio, me gusta que poco a poco vayan ablandándose. Jamás de los jamases permitiría que uno de mis chicos maltrate a una mujer. A menos que sea el villano, claro. Igual que a María, me gustan los personajes que parecen malos, pero que en realidad no lo son.
ResponderEliminarMuy buen tema, Lury!!
Besos a todas
Pues como siempre llego tarde, no es que no supiera cuando se publica la entrada, pero mi cabeza deschavetada... ya sabéis... en fin, creo que estoy de acuerdo con todo lo expuesto anteriormente, no me gustan los hombres maltratadores, pero si que sean duros, fuertes, protectores y un poquito posesivos (pero solo un poquito)pero que en el fondo sean tiernos y cariñosos, pero también hay que darse cuenta de que depende mucho del tiempo y el lugar en el que discurre la novela, no es lo mismo un hombre medieval que un hombre contemporáneo, en cuanto a forma de actuar, hablar o pensar, tiene que ser creíble en la historia.
ResponderEliminarPero me siento mal y me desagrada leer escenas de violencia, en las que se maltrata, se humilla, se viola, se desprecia y un sinfín de cosas más, a una mujer, y es terrible que después de esas experiencias vividas ella vaya y se enamore perdidamente de él, eso si que me sienta mal.
Pero creo que no tiene nada de malo que a una mujer le atraiga el malote de la novela, si es un malote picarón, un poco canalla, duro y fuerte, pero siempre debe respetar a la mujer, y si se enamora de ella y deja aflorar su lado tierno mejor que mejor.
Besazos mi querida Plumilla Lury.
Ya sé que no soy una chica, pero en mi experiencia (que es bastante porque he vivido toda mi vida rodeado de mujeres) me he dado cuenta de una cosa. Prácticamente el 95% de esas mujeres traspolan esos personajes a la vida real y os aseguro que ni por asomo, los hombres somos como esos tíos.
ResponderEliminarTenéis permiso para sacarme los ojos.