Si hay algo difícil de hacer, es escribir este tipo de
notas. Y sin lugar a dudas que así es, pues son muchas las emociones que se
sienten y pocas las palabras que se adecúan para expresarlas. Aun así, las dos
primeras que vinieron a mi mente fueron “Gracias” y “Felicidad”. Sí, gracias
por hacerme tan feliz, plumillas. El hecho de ahora estar aquí con ustedes,
compartiendo aún más sobre este maravilloso e infinito mundo de la escritura
es, para mí, una enorme felicidad que sólo puede terminar en gratitud.
Por otra parte, ¿qué decirles de mí? (Bueno, esto sí que se
pone aún más complicado…). Antes que
nada, les diré que amo la lectura y escritura. Desde muy pequeña, amé
fervientemente tanto este mundo como el del cine. Recuerdo el primer libro que
me regaló mi padre, Azabache de Anna
Sewell. Tenía sólo dos años y, claramente, no leía, pero recuerdo como si de
hoy se tratara que abría el libro e imaginaba en mi mente que lo hacía; incluso
“leía” en voz alta la historia que mi mente iba contando. Es más, les cuento
algo muy privado (pero no se lo digan a nadie): amaba tanto ese libro (que hoy
todavía tengo, aunque plastificado) que ¡hasta lo llevé varias veces conmigo a
la bañera y no permitía que nadie me lo sacara! En fin… Desde ese entonces,
supe que jamás podría ni querría salir de este hermoso mundo. Así, pasaron los
años en los que fui probando distintas líneas creativas, pero en ninguna encontré
lo que sí hallé al escribir: Pasión.
Hoy, puedo decirles que, a pesar de las obligaciones del
diario vivir, no puedo dejar de hacer esto que tanta felicidad me genera. Y el
hecho de sólo saber que alguien pueda estar leyendo lo que con tanto empeño y
amor escribí, aumenta mi alegría y deseos de seguir haciéndolo.
No siempre he escrito romántica, pues mi primer libro es uno
de cuentos dramáticos. No obstante, mi primera novela autopublicada, La última rosa negra, sí es de este
género que he descubierto maravilloso y único, especialmente por las personas
que he conocido (muy bien sabrán a quiénes me refiero, ¿verdad? =) ).
Así, y en pocas palabras, les puedo decir que seguir adelante
con este hermoso sueño, acompañada por ustedes y, ahora, en este genial Club es, para mí, más
que un simple motivo de felicidad.
¡Gracias, Dama, Arman, Lury, Raquel, Claudia, Lorraine y
lectores!
Julianne May
Me alegra mucho que estés con nosotras y que seas tan feliz,a partir de ahora a compartir nuestros sueños!!!
ResponderEliminarBesos preciosa!!
¡Muchas gracias, hermosa! Así será!!! Besotess!!!
EliminarMuy bonita entrada guapísima. Me ha encantado saber un poquito más de ti, y estoy feliz de entrar contigo de la mano en este maravilloso club. Un besote.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, bella! A mí también me ha encantado entrar contigo, Lorr! Tendremos muchísimo por compartir!
EliminarBesootee!!!
Un maravilloso placer que estés entre nosotras y que te sientas tan feliz. Un besazo enorme.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, preciosa! Es una gran felicidad! Besotess!!!
EliminarUna entrada preciosa, Julianne, qué gusto darte la bienvenida en el Club, es maravilloso contar contigo por aquí.
ResponderEliminarMil besos.
¡Aglaia! ¡Mil Gracias! ¡Me alegra mucho que te haya gustado! Muuuchos besos para ti!!!
EliminarUn entrada muy emotiva, estamos encantadas de tenerte con nosotras. Ahora caminas encimas de los sueños juntas, ya no estás solas, ahora estás con nosotras. eso sí vigila que Lury no te pinte de azul a brochazo limpio.... Jajajajajajaja!!!
ResponderEliminarBesitos azules!!!
¡Mi bella Dama! ¡Mil gracias! ¡Es hermoso compartir con ustedes! ¡¡¡¡Mmmmmmmmmmhhh!!! De la versión lurycruela no me fío! Jajajajajajajaja!!!
EliminarBesotess!!!